Las cosas claras
30 septiembre, 2008

El nuevo orden mundial acecha. Ni macroeconomía ni pollas: a mover el culo. El personal empieza a darse cuenta de que hay doblar la espalda, que eso de la «calidad de vida» ha sido el opio del pueblo por imposición del hipotético «estado de bienestar» que a su vez ha sido una treta para atontar al sufrido contribuyente. No podemos vivir por encima de nuestras posibilidades y esto es precisamente lo que llevamos haciendo en el primer mundo durante estos últimos cuarenta años.
Toca arremangarse.
Queridos hermanos perritrocos: que cada negro regrese a su patera, que cada chino venda camisetas a sus paisanos; que todos los ecuatorianos, rumanos, colombiamos etc., etc., etc. regresen a levantar su patria. Que aquí no hay para todos.
A los negros que devuelve el gobierno (español) a Gambia les dan 300 euros en billetes de 50 en el avión, más el maletín que (presuntamente) se entrega al jefecillo de la aduana para que repatrien a su peña. Pues resulta que después, a esos pobres negros que fracasan en la diáspora, les dan de hostias en cuanto se bajan del avión para quitarles la pasta. Pero lo mejor de todo es que los polis que acompañan a los negros -que no van armados, por cierto- cobran por el mismo viajecito120 euros.
Otrosí: en algunos vuelos no se cumplen las proporciones que garantizan la seguridad.Tocan a poli y medio por inmigrante, con lo cual en caso de motín, la cosa puede ponerse fea, fea (las normas aconsejan que esta proporción sea de tres funcionarios por cada sujeto repatriado).
Si yo fuera negra de Gambia me haría el trayecto ida-patera/vuelta-Air Europa tres veces al año. Y asunto resuelto temporalmente teniendo en cuenta la renta per cápita de este pequeño país. Fletar un avioncito de estos cuesta unos seis mil euritos, pero las CIAS aéreas «serias» se niegan a repatriar negros, así que nuestro generoso gobierno ofrece quince mil euros por vuelo. O más. Air Europa y Spanair, por ejemplo, tragan, que el combustible está muy caro y las cuentas no cuadran últimamente.
Etc, etc, etc, etc, etc y así hasta que se me estropee el teclado.
Dicho esto con todo el respeto y la admiración hacia quienes tienen el valor de embarcarse en una mierdosa patera -antaño llamadas cayucos- para convertir sus sueños en una pesadilla.
Más sobre estos vuelos aquí.

Agonía en el tajo
24 junio, 2008

Hoy me las he visto con una pareja de nuevos ricos gitanos encantadores.
Los muy hijoputas tienen una tienda de delicatessen atestada de jamones jjjjj, de queso de cabra, judías asturianas y garbanzos de los chiquititos (mis favoritos). He ido con mi nuevo novio (mi Mac), pero como apenas he tenido tiempo de comer como dios manda (sólo he tomado a mediodía un batido de vainilla cookies de Herbalife que para eso está bajo sospecha), mientras mostraba mis progresos con el macbook, digooooo unas muestras de mi maravilloso trabajo, el efecto de los efluvios de los jamones que flotaban sobre mi cabeza casi me produce un desvanecimiento. Si giraba la cabeza para perder de vista los cuartos traseros de los difuntos cerdos alimentados con bellota, me topaba con un montón de latas de ‘habitas baby’ (Mata) que irremediablemente se transformaban en mi mente depravada en un plato combinado, con su huevo frito correspondiente flotando sobre ellas y unos taquitos de los jamones que me torturaban. Si volvía la espalda a las habitas, se me aparecía una vitrina repleta de anchoas de Santoña envasadas al vacío. Junto a las anchoas unas bandejitas de queso de cabra de los Balanchares, y un poco más allá, decenas de porciones de paté de foie envasadas al vacío, cubiertas de esa grasita amarilla tan mala para la salud. Por encima y por debajo del espectáculo, paquetitos de caña de lomo ibérico, más jamón -éste ya cortado en lonchas y envasado al vacío- de color y textura inenarrables. Por delante y por detrás, salchichón ibérico, mojama de atún y un listado indescriptible de manjares patrios.
¡Prietos los muslos! No pierdas la objetividad, me he dicho: esta gente me ha obligado a venir aquí para que pierda la cordura, para que rebaje mis honorarios, para sobornarme. Con la mirada fija en el Mac de los cojones me he propuesto darles un sablazo y vaciarles poco a poco la tienda.
Mañana cierro el trato. Después me ‘compro’ unas anchoas y unas habitas. Los huevos los pongo yo.

Nada es imposible
27 octubre, 2007

traslado-iglesia.jpgEsta iglesia románica de Heuersdorf, de 1.000 toneladas de peso y más de 750 años de antigüedad, está siendo trasladada sobre ruedas enterita, bien sujeta por un cinturón de acero, hasta Borna* a doce kilómetros de su ubicación actual. Resulta que el primer pueblecito ha sido literalmente comprado -habitantes incluidos- por la empresa carbonífera MIBRAG, que tiene intenciones de explotar allí una mina de carbón a cielo abierto. La fiesta ha costado un ojo de la cara, pero todos los feligreses (con el párroco a la cabeza) han dado sus bendiciones tan contentos.¡Poderoso caballero, don Dinero!

Reflexión: como me vuelva a decir el albañil que no me puede cambiar el grifo de la ducha a la pared de enfrente, lo machaco.

*Borna, y no Barna, que allí ya tiene bastante el personal con las obras del AVE y los socavones. Paciencia,catalanes, que ya sabemos que es duro sufrir como cualquier españolito las secuelas de una mala admisnistración. Ay, Jordi, Jordi, Jordi…